Agua y sierras: cuatro lugares para conectar con la naturaleza en San Luis
Las Sierras Centrales y las Sierras de Los Comechingones atesoran entre sus estribaciones, quebradas y paisajes extraordinarios que componen un espacio ideal para viajes o escapadas. Es un destino imperdible para quienes buscan contacto cercano con la naturaleza.
Los turistas que deseen vacacionar o transcurrir el fin de semana largo en San Luis, podrán disfrutar de una rica diversidad cultural y gastronómica en un entorno natural deslumbrante.
Piscu Yaco – Un espejo de agua en un entorno único
Este dique está ubicado sobre el faldeo occidental de las Sierras de los Comechingones, en el corredor de la costa. Comprende un magnífico espejo de agua emplazado en la zona serrana, a 190 kilómetros de la capital provincial sobre la ruta provincial Nº 1.
El nombre ‘Piscu Yaco’ significa ‘Aguada de los Pájaros’ y evoca la obra del Poeta Antonio Esteban Agüero. El atractivo cuenta con un sólido contenido histórico, relacionado con los pueblos nativos. Dispone de un área de servicio, un balneario con 100 metros de playa de arena, sombrillas de paja y quinchos para puestos comerciales. Además, brinda a sus visitantes la posibilidad de practicar deportes náuticos sin motor. Su finalidad es absolutamente turística.
El espejo de agua es alimentado por el arroyo La Sepultura, que está conformado por los afluentes de la Vívora, de la Grana (siendo el afluente con mayor caudal) y el de la Toma o Derrume.
Pasos Malos – Gastronomía y naturaleza
El arroyo ‘Pasos Malos’ integra uno de los espacios preferidos por los turistas que visitan la Villa de Merlo. Con una singular belleza, es uno de los principales cursos de agua que alimentan a esta localidad. Nace en Cabeza de Indio, que constituye la cumbre de las Sierras de Los Comechingones. Sus vistas panorámicas, aguas cristalinas con cascadas y paisajes son los mayores encantos del lugar. También congrega a artesanos y ofrece una exquisita oferta de platos locales.
Potrero de los Funes – Sierras, agua y sol
Comprende una localidad ubicada a solo 20 kilómetros de la ciudad de San Luis. Es uno de los destinos turísticos más aclamados y visitados por los turistas. Su imponente lago, hermosas vistas, saltos de agua y arroyos que descienden entre sierras, son algunos de sus atractivos.
La Quebrada de los Cóndores es el portal de ingreso al valle. Se trata de dos grandes paredes graníticas en donde se puede realizar escalada y rappel. La gran estrella: el lago rodeado por las sierras de San Luis, constituye el dique más antiguo de la provincia, construido en 1927 y emplazado sobre la cuenca del río Chorrillo, sobre el río Potrero. Es un lugar idóneo para practicar deportes náuticos, enmarcado en un sereno y verde paisaje con muchísimos paradores y rincones a su alrededor. Los íconos de su costanera son el Hotel Potrero de los Funes y el Paseo del Lago. Otra alternativa es el Parque Nativo, un lugar especial para pasar el día junto al dique.
En adición, los visitantes pueden conocer el Salto de la Moneda, inmerso en las sierras, y el río Los Molles, al cual se accede siguiendo el camino detrás de la capilla de San Antonio.
Piedra Blanca – un templo de la naturaleza
El Azud de Piedra Blanca, en la Villa de Merlo, recibe el agua que baja del arroyo Pasos Malos. Esta reserva se encuentra al pie de las Sierras de los Comechingones.
Se encuentra rodeado de vida silvestre. Funciona como espacio recreativo en un predio que fue declarado reserva natural, donde abundan las especies arbóreas nativas. Allí, es posible realizar senderismo y recorrer senderos de 2,6 kilómetros de extensión, a través de un bosque de molles, para llegar a Cabeza de Indio.
Este gran reservorio se creó con el objetivo de proveer agua por medio de canales y acequias a toda la zona de Piedra Blanca.