Devolvió 12 millones de pesos que eran para operar a una niña de Río Cuarto

Se trata de un chofer del transporte urbano de General Pico. La familia de nuestra ciudad había viajado para vender el auto para la cirugía de su hija, que se realizará en Buenos Aires.
Un chofer del tranposrte urbano de General Pico devolvió una mochila con 12 millones de pesos a una familia de nuestra ciudad. La habían olvidado en el colectivo, es para una operación vital de su hija en Buenos Aires.
Gaspar Lacerda encontró la mochila en el interior del colectivo que conducía y recordó a una de las mujeres que había subido en barrio Ranqueles que le comentó que había viajado a Pico para vender el auto para afrontar el problema de salud.
El hecho ocurrió el miércoles, pero el hecho tomo estado público en las últimas horas cuando la familia Villaverde, dueña de la mochila y del dinero, contó el hecho.
Christian Calouri, a cargo del medio digital “EnBocadeTodosHD” comentó a PUNTAL que la familia le envió una carta para hacer público el gesto del chofer.
Tras cerrar la operación, abordó un colectivo urbano de Corpico rumbo a la terminal para regresar a Río Cuarto. Sin embargo, en un descuido al bajarse, dejó una mochila en el transporte. En su interior: casi 12 millones de pesos, correspondientes a los 8 millones de la venta del auto y 4 millones reunidos por la familia para afrontar los costos de la cirugía para su hija en Buenos Aires.
En la terminal de ómnibus, y sin recordar con claridad dónde había perdido la mochila, la mujer se quedó sentada en la parada del colectivo con la esperanza de recuperarla. El chofer detuvo la unidad, bajó del vehículo y le devolvió la mochila, con todo el dinero intacto.
Gaspar recordó que le ofrecieron “una recompensa y no la acepté. Lo único que pedí es que me avisen cómo salió la operación de su hija”, al tiempo que recordó que no sabía la cantidad de dinero que había hasta que la noticia fue reflejada por los medios de General Pico.
El periodista señaló que el joven chofer le dijo que dos mujeres subieron al colectivo en el barrio Ranqueles. Una de ellas, visiblemente angustiada, le contó que venía de vender el auto para afrontar el tratamiento de su hija. La conversación fue breve, pero le dejó algo grabado. Cuando más tarde encontró la mochila olvidada, no dudó. “Me acordé de la historia… y ahí me cayó la ficha”.
Revisó la mochila buscando un número, algo que permitiera identificar a la dueña. “Notaba algo duro y blando. Pensé que era comida”, recordó entre risas. Pero al abrirla, lo sorprendió un fajo de billetes envueltos en film. “Me quedé helado”.
Angustiados
El chofer afirmó que vio a la mujer y a su esposo esperando, cabizbajos, creyendo que la mochila se había perdido para siempre. “Me bajo y les pregunto: ¿esta es su mochila?”.La reacción fue inmediata: llanto, alivio y un abrazo sincero que, según Gaspar, “no sabía cómo responder”.
“No, no, con semejante historia… ¿qué me vas a dar?”, le respondió al esposo de la mujer cuando le ofrecieron una recompensa. “Yo soy papá también… hasta te daría yo la plata si pudiera”.
«Una persona así merece ser reconocida no solo por la comunidad, sino también en su lugar de trabajo. La verdad da gusto encontrarse con gente de esa calidad humana. Mis mejores deseos para esa persona, que nos devolvió no solo el dinero, sino también la esperanza», señaló la sobrina de la familia Villaverde que vive en General Pico. Fue a través de un escrito enviado al portal “EnBocadeTodosHD”.
Los medios pampeanos señalan que Gaspar no se lo contó a nadie. Ni a sus compañeros de trabajo ni a su jefe. Ni siquiera a su esposa. “Para mí fue algo que cualquiera tiene que hacer”, dijo con total naturalidad. “Es lo que yo les enseño a mis hijas: que se ganen las cosas con esfuerzo, con trabajo, con honestidad”.
“No alcanza la palabra gracias”, dijeron los Villaverde. Gaspar les pidió sólo una cosa: que le manden un mensaje para contarle cómo salió la operación. “Con eso me conformo. Esa es mi ganancia”, concluyó.
Fuente: Puntal